domingo, 19 de agosto de 2007

Conversación mental no tan mental


(Notese el nombre interesante asi como de uy, que particular soy yo, asi super alternativo)

No me gusta que lo escribo porque siento que todo va con un poco de maldad, cada vez que critico no puedo evitar pensar en la gente que lanza mierda por la boca, algo así como el capítulo de South Park. Una vez conocí a alguien así, después de escuchar por meses lo negativo de las cosas, de la vida, de las personas, sentía que necesitaba urgentemente, así como cuando te sumerges muy hondo en la piscina y sientes que se acaba el aire poco antes de salir a superficie, así como al aire mi cuerpo pedía un poco de optimismo, verle el lado positivo a la life. Y de ahí que hasta en las situaciones mas graves intento destacar lo que he aprendido, lo bueno que se puede sacar de ello y como al fin de cuentas todo es para mejor.
Pero a veces me siento como la gente que lanza mierda, que me iré al infierno en caso de que existiese por ser tan cruel. No puedo evitar los chistes crueles, el pelambre leve y la crítica sin mucho que aportar. Hasta que se acaba el aire, porque tanta mierda apesta que ya ni dan ganas de escribir por pensar que en realidad mi aporte es tan innecesario como un cenicero de moto.

Me dieron ganas de escribir algo optimista, pero busco y busco sin saber que decir. Será que ya me he acostumbrado a nadar en el fondo de la piscina.
Es mas difícil escribir un buen texto sobre cosas buenas, porque difícilmente podrás reproducir aquella sensación en palabras. Al menos no dejo de intentarlo, creo que en aquella perseverancia se basa parte del optimismo.

No hay comentarios: