Hace tiempo recuerdo haber visto en el diario un artículo que trataba sobre la importancia del aburrimiento, se enfocaba en los niños que actualmente no tienen tiempo para aburrirse, siempre hay algo mas interesante como el playstation o la tele (con cable, por supuesto), o el peor de los males...msn. Inmediatamente me remonté en un flash back , ashi como bien cuatico, porque no tuve tv cable en mi infancia y no tuve ni un nintendo. Y no lo pasé mal por ello, al contrario. Me duró más lo pendeja, hasta los 12 aún usaba vestidito ancho y calcetines blancos. Recuerdo cuando me echaba en el sillón en casa de mi abuela, y tenía la manía de tocarme la oreja, o sino molestaba al gato que dormía bajo el sillón. Eso hasta que salía agradable olor de la cocina, ahí acompañaba a mi abuela mientras escuchaba algún dramón en la radio, o en su defecto, a Pablito ( ella siempre lo menciona con cariño). Tenía toda la tarde para aburrirme, los supercampeones empezaban en la tarde, y en realidad no me aburrí durante ese tiempo. Hice del columpio mi tienda de piedras y tortas de hojas, los chanchitos de tierra me temían, siempre estaban los empolvados vinilos, esos libros de hojas amarillas que pasaron por cada una de mis tías y mi madre. Inventaba historias dignas de ser best seller, creaba inventos que revolucionarían el mundo y las paredes eran testigos de mis obras de arte con lápices scripto y esmalte de uñas.
Fue una infancia sola, hasta ahora recuerdo algunas cosas que me averguenzan, pero también pienso que disfruté bien el tiempo.
Probablemente los niños de ahora no se aburren, entre tantas luces, colores y silicona en la tele, siempre habrá algo entretenido que ver, y si la programación está fome, matemos un par de monos en el play. Y si te sobra tiempo y tienes una camara, fotolog y el photoshop son tu opción, pueden pasar horas modificando las fotos para parecerse a la modelo que vieron por ahí, sólo por recibir un par de comentarios de gente que ama sin conocer.
Comparando, prefiero mil veces mi infancia, y temo por el futuro...porque sospecho que en cada generación cada vez hay menos gente que se dedicó a desarrollar su creatividad.