Corri la cortina y el cielo se veía feliz, me animó a ponerle musica más movida al mp3 aunque faltaran ya pocos minutos para la hora de salir de casa si quería llegar a tiempo a la U. El día anterior había sido malo-peor-bueno, fuimos a ver a la Fer que esta enfermita, justo el día antes de que volviera a clases, pero era necesario. Sobredosis de dulces. Película romantico-depresiva. Paint.
Salí con todo el ánimo de la casa, y en intro no paraba de sonar en mi extraña mentecita seven nation army. En historia anduve bailando con mi cerebro en shuffle y a todo volumen porque apenas podía oír a la Figueroa. Después de eso, a inventar ventanas, no podía andar más saltarina y feliz, a pesar de que ya es septiembre. Es raro. Ando hiperquinetica. Con revolución de ideas y escritura telegráfica por si es que alcanzo a escribir un poco de eso.
Es curioso, el club de Lulú es excelente.
Hoy pensaba que es difícil ganar la simpatía de una mujer, por la condicion de iguales, si estas pensando algo malo, si estas planeando arrabalear o quizás que otras cosas más, las demás te cacharan altiro, lo presienten, por ese sexto sentido...y te marginan. Por eso me alegra notar que a veces estamos de lo más alegres, ya sea en grupo o que se yo...y que no fui yo quien llegó al último. Tampoco es feminismo, pero es que con los tipos es distinto. Así como hay hombres chamulleros también hay moscas muertas, en realidad, hay de todo...pero en este momento, si me dan a elegir, voto por la lealtad. Si, al fin entendí.
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