El día martes fue atroz, que queris que te diga gaia.
Llegué a casa después de un día apestoso, con planes de dormir un rato para luego leer la separata de intro (hoja oficio, letra chica...latero y repetitivo), pero tuve una genial idea que me cambió la vida. Ver una película. Pero no es cualquier película, es Paris j t'aime. Mala idea. Son varios cortos, todos tratan sobre el amor, la soledad y Paris. Algunos son demasiado lindos, demasiado.
Terminé la película llorando, muy raras veces pasa eso. Se me salieron los sentimentalismos y existencialismos que no detallaré acá, salvo una historia.
Al final esta el corto de una solterona ya mayor, gorda y con un trasero enorme que finalmente abandona a dos perros que son su única compañía para ir a la ciudad del amor. Llegó sola. Y vio tantas cosas maravillosas pero no tuvo con quien compartirlas. Finalmente conoció el amor cuando Paris la amó a ella...patético consuelo a mi parecer.
Hoy anduve todo el día weona, intentando olvidar a los mimos, al ciego, a las casualidades y a los desencuentros.
Que mas puedo decir, no leí, tampoco escribí, y ahora no paro de pensar en cual es el verdadero Paris que espero conocer. Todo sería más fácil si tuviera la seguridad de que Oscar Wilde estará esperandome allá.
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