Hoy son más las hojas en blanco que aquellas ya gastadas, y tantas palabras que faltan por utilizar, tantos temas que podría tocar y tanto tiempo que debería ocupar mejor. Pero, es que siempre esta el pero, porque nunca es completo y sin embargo no sabes que es lo que te falta. O no lo quieres saber.
Entonces voy, busco mi cuaderno y algún lápiz pasta, de esos nunca faltan por aquí. Y bueno, ya, ¿que sigue? Pongo la televisión, por si hay alguna película interesante o al menos gente hablando, sólo por distraerme, o quizás la radio, aunque algo de música igual te deja pensando. Y así, evadiendo, pero ahora me pregunto para qué hacerlo. Es que ya me cansé de evitar lo que soy, de buscar formas de perder el tiempo sólo para no pensar, sólo para no ver el mundo con mis propios ojos, es más fácil estar arropadita y ver tele, aunque esa no sea mi vida.
Hay tantas cosas que quisiera hacer, algunas impensables para el común de la gente pero es que ya debo admitirlo, soy un poquito excentrica. Quizás nunca viaje a la luna, ni me ofrezcan un viaje en zeppelin, ni me crezca la suficiente barba y pelos para conducir tan a lo macho una moto. Pero al menos podría levantarme mas temprano, apagar la tele y salir porque sí, porque se me antojó, como solía salir antes sin excusas. Ni la maldita onda polar me justifica.
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