miércoles, 4 de julio de 2007

un consejito

Carpe diem quam minimum credula postero


(”Aprovecha el día, no confíes en mañana”)



Esta frase tiene muchas interpretaciones, pero bueno, acá esta la mía: el día anterior a la prueba te desesperas, en especial porque en el fondo sabes que tienes la culpa, porque aquel momento que desperdiciaste respirando o durmiento, podría haber sido útil, al menos una palabra más te habría quedado.
Nooo...nunca tan esclava del estudio (aunque en el fondo si reconozco que pierdo demasiado el tiempo, ejemplo: escribiendo en este blog), pero el sistema el próximo semestre cambiará, por mi bienestar físico y mental.
Y ya saben niños, nunca dejen las cosas para última hora. Ese mañana lo hago ni su madre se los cree. Y recuerden lavarse los dientes antes de irse a acostar :)

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