domingo, 6 de julio de 2008

Amor material

Resucité a don discman-walkman gris y su pequeña y leal pantallita. Volvió a hacer bip! No ese maldito bip que te recuerda cargar un pase, sino un bip melancólico recordando viejos tiempos con cds rayados, saltos, porrazos y pilas AA.
Ya antes había querido hacerlo pero no podía encontrar en la casa la maldita pila que faltaba, porque aunque parezca increíble en cada rincón había una pila AAA pero ninguna que le hiciera al gastadito discman, asi que un dia de trámites pase a comprar un par de pilas recargables, y hoy estoy escuchando a Julian desde CD, paradojicamente desde mp3, pero nada se iguala al redondo reproductor.
No se, con el mp4 no hay caso, no me puedo encariñar. Quizas sea una cuestion de tamaño. El mp4 se me pierde y recontrapierde, se le raya la pantalla, olvido cargarlo igual y cada vez que lo prendo siento que de todas las canciones que le puse ninguna es apta para el ánimo. En cambio don discman me obliga a pensar en que CD llevar, a recordar esas idas en el metro sentada rudamente en el suelo, de preferencia algún rincón, a saber que llevo la música en la mano y que si salto las cosas cambian, a coleccionar CDs y no carpetas que algún día han de ser borradas, a lamentar aquel CD original que se te rayó (o incluso pirata) a pensar en un compilado que ha de quedar materializado en aquel circulito brillante. Debo pensar en cargar las pilas, y castigarme sin música si he olvidado hacerlo, debo pensar en como me siento cada mañana, para decidir quien acompañará mi día, un nostálgico Robert o tal vez un sexy Julian (inserte litros de baba acá). En fin, 12.51 buenas noches.



P.D.: saludos al Diego que también gozó con don discman.

1 comentario:

Anónimo dijo...

notable!!!!!
otra cosa

algo eterno..
grande
disgamn!!!
te amoooo
mujer
de la mil caseteras!
del cielo