viernes, 4 de enero de 2008

Estrés

Será que ya pasó un año y por acá las cosas siguen igual que antes.
El mismo negocio y la misma manía de mi mamá porque trabaje, el mismo sol fastidioso y la gente que hace cada día mas hediondo y apestoso en Santiago. Cada tres horas pasa mi mamá por afuera de la pieza...si no estoy me llama porque no me puedo desaparecer de su radar de chofer. Ahora no está el auto, cada vez que me ve me trata de floja, vaga, malagradecida, egoista y otras tantas mas (algún día haré la lista) por lo que el sistema funciona así: cuando no estoy me reta porque salí y no tengo tiempo para "sus preocupaciones" y cuando estoy solo grita que no hago nada por ayudar...
Será que ya pasó un año, un año completo de universidad. Reclama por las cosas de siempre pero no entiende que nada es igual.
Se acabaron las tareas para la casa y las pruebas fáciles, donde los profesores te hacían clases sin distinción y ahora debo "merecer" buenos profes. Los 4 son 4 y no puedes pasar si tienes un 3.96, la universidad cansa y lo noté durante una de las tantas crisis vocacionales, pero de verdad cansa...las semanas de trasnoche y el colon irritado, dolor de cabeza, vitamina b6 y bion3, mareos, fotocopias, examenes y códigos, más fotocopias y letras diminutas, ir y venir, leer harto, mucho, haaaaaarto, no imaginaras cuanto. Cansa.
Por eso cuando ella pasa por mi pieza, me hago la sorda o la miro feo, el año pasado por "aliviar sus preocupaciones" terminé tomando vacaciones en la U y trabajando a última hora y cansada por salvar las notas.

No hay comentarios: