recuerdo ese pequeño departamento con vista a la plaza, la pieza con papel decomural amarillo y los posters del barrio pegados en las paredes, la señora loca que vivia con animales enjaulados (algo asi como la vieja loca de los gatos) y siempre se paseaba en la ventada de al frente, un piso más abajo alguien que tenia insomnio se quedaba viendo tele hasta muy tarde.
recuerdo haber improvisado un closet, todo en ese departamento era improvisación, incluso el medidor de la luz, las ventanas en cualquier momento le caian al desafortunado que pasara por la vereda si al viento se le antojaba golpearlas, y el punto estratégico de la plaza, creo que eran como dos metros alrededor de una banca, donde todas las conversaciones se oían desde mi pieza como si estuvieran hablando al lado.
recuerdo haber empezado a invitar gente a la casa, en la casa anterior me daba mucha vergüenza, este departamento era más feo y tosco, pero era salir al fin de un lugar que nunca fue casa.
recuerdo los cachorritos llorando en la cocina, los primeros hijos de princesa, llevarlos a pasear como pequeñas bolitas lanudas y blancas a la plaza, rescatar a ese que se quedaba atorado en el hoyito de la caja, poco a poco los entregabamos y princesa manifestaba sus impulsos suicidas porque cada vez que podia se intentaba tirar desde mi ventana.
recuerdo mi pieza más chica que ahora, pero más tibia y acojedora, ahí empezaron las idas a la casa de la maca, los paseos en la plaza, los asaltos a la san camilo, las papas...las papas.
recuerdo haber estado tardes echada, tomando el sol en , tapada con una mantita, comiendo flan, escribiendo al lado de la ventana (todo era al lado de la ventana), escuchando música en el walkman, ese sony por el que creo que vendí por primera vez mi libertad al negocio de los corleone, y por ello mis primeras manifestaciones de rebeldía negándome a trabajar.
recuerdo que todo era amarillo, incluso los atardeceres. las salidas locas a caminar, al centro, por ahí, con lluvia, con frío, enferma.
recuerdo los olores, los ruidos, las sensaciones, un día se corto la luz en la plaza y podía ver las estrellas desde mi ventana.
recuerdo todo eso y si se me olvida tengo un pequeño baúl con libretas, también encontré un disquete, un cd con música y unas cuantas fotos, por si se me olvida nomás, aunque dudo que eso pase.
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