martes, 20 de mayo de 2008

Miradas

Hoy el Enrique estaba algo preocupado, a cada rato me preguntaba si yo le quería decir algo. No entendía por qué insistía tanto, pero me contagió la preocupación porque el shiquillo es tan sensible que siempre descubre cuales son mis ánimos.
En el metro no me canso de mirarlo, en la calle, en mi pieza, comiendo, roncando, siempre me gusta ver su cara, esos ojitos honestos que brillan cada vez que me mira. Fue por eso que cuando la millonésima vez que me preguntó si le quería decir algo, le pregunte si era porque lo miraba demasiado.
La primera vez que salimos el no paraba de mirarme, con esa cara de emoticon que siempre me alegra. Estaba nervioso y yo confiada. Estaba callado y yo hablaba. Estaba desconcertado y yo más segura que nunca. El no podía creer que yo estuviera saliendo con él, y yo con certeza sabía que me terminaría enamorando de él.
Descubrí que si tenía algo que decirle, ni aunque yo misma lo supiera: Te amo.

2 comentarios:

Álvaro Castro Sebastián dijo...

Q amor!!!! =)
justo te iba a retar porq no actualizabas como en 3 meses....

Kiwi dijo...

qué lindo el post. ^^