Paseito

Se suponía que iría a mi primera clase oficial de Derecho Internacional pero claro, algo debía pasar que lo impidiera.
Ya en la mañana había perdido toda motivación de viajar, en parte porque no creí que mucha gente del piño iría, por otra parte porque me daba pajita gastar plata en un viaje a una playa que tiene arena negra y mas colillas de cigarro que pulgas de mar. Lo próximo que supe es que íbamos en mayoría (de piño) a Cartagua, estaba sentada con la Susy después de rogarle con caritas y ojos de cachorrito abandonado, tenía un vaso en la mano, zapatos no aptos para tal viaje y unos paquetes de galletas que fueron todo mi alimento durante la estadía junto con las papitas fritas que le robé a David. Y lo pasé bien, no quedé botada tras una duna (lo que algunos pueden creer que es "el deber del universitario") y me porté como toda una dama enamorada de su chiquillo que se quedó en Santiago trabajando. Con la Susy fuimos Gossip Girls (como la serie del Warner) reporteando en vivo la escena de los sucesos y descubrimos en Pancho (mejor conocido como Jesús, el hijo de Dios) del don del panel de SQP universitario.
En fin, son las 22.15 aunque me gustaría que fuese las 12.51, estoy comiendo papitas Lays sabor Cheddar mientras escucho a los Strokes (Juliancito es sexy) y espero que baje el tono rojo de la nariz y mejillas porque el bronceado no le ayuda a mi pinta de Gothic Lolita.

Lost

Vi el capítulo 5 de la cuarta temporada de Lost y lloré como si fuera drama venezolano. De los mejores, en especial "la llamada".